Más que una ubicación geográfica, Peratallada es el destino de un viaje en el tiempo. Adentrarse en el municipio supone pasear por los dominios feudales de uno de los linajes más importantes de l’Empordà desde el siglo X, aunque el origen del núcleo habitado de Petra taliata pueda ser de origen prerromano tal y como sugieren los descubrimientos arqueológicos. La población comparte el municipio de Forallac con otras poblaciones como Vulpellac, Fonteta, Canapost y Sant Climent de Peralta situados en el entorno privilegiado de l’Empordà.
Foto: Ajuntament de Forallac
Peratallada, declarada conjunto histórico-artístico y Bien cultural de Interés Nacional (BCIN), es uno de los núcleos medievales más importantes de Cataluña. Con un extraordinario atractivo y belleza, conserva su antiguo aspecto feudal, con calles empedradas y estrechas. El recorrido por el pueblo permite descubrir distintos puntos de vista del “castell-palau”, de las murallas y de su conjunto de arquitectura popular. La población se encuentra asentada en ella, encima de una extensa roca de gres a la que hace referencia su nombre “Pedra-tallada”. Lo más impresionante son las excavaciones de las murallas y el foso excavado en la roca viva. ¿Sabíais que actualmente aún se puede acceder a Peratallada por el Portal de la “Verge”? Ésta era la principal puerta de entrada al recinto fortificado en la edad media.
Foto: Ajuntament de Forallac
Aprovecha para disfrutar de un aperitivo en el “Bar del Poble” y relájate contemplando la majestuosidad del “Castell-palau” situado justo enfrente. El “Bar del Poble” comparte el mismo espacio que la oficina de turismo y se trata de un espacio social donde te sumergirás de lleno en la vida local.
Foto: Ajuntament de Forallac
El castillo es un edificio civil del románico-gótico que data entre los siglos XI y XIV y que destaca por su almenado. Se han realizado distintas obras de restauración a partir de los años 60. La torre del homenaje junto con las murallas y el “Castell-palau” formaban el conjunto defensivo de Peratallada. Si visitas el pueblo podrás comprobar que esta torre es uno de los elementos más singulares ya que se visualiza des de todas partes. El castillo también fue declarado BCIN en categoría de monumento.
Foto: Ajuntament de Forallac
Además de la riqueza arquitectónica medieval de Peratallada, otro de sus atractivos indiscutibles es la gastronomía ampurdanesa. Materias primas de la huerta y del mar, carnes y quesos de montaña forman una variedad de contrastes y sabores, reconocidos con la Denominación de Origen Empordà o la marca de garantía “Productes de l’Empordà”. Normalmente, estos platos son presentados en vajilla de cerámica artesana de la Bisbal.
Foto: Ajuntament de Forallac
Os recomendamos descubrir alguno de los siete pueblos milenarios que forman el municipio de Forallac. Son Canapost, Vulpellac, Fonteta, Sant Climent y Santa Susanna de Peralta, Peratallada y Fitor. Estan situados muy cerca unos de otros.
Foto: Ajuntament de Forallac
El núcleo de Santa Susanna de Peralta está situado en la parte suroeste de Peratallada. Desde cualquier punto de vista, la belleza del paisaje que rodea estos pueblos es evidente. Así que si os apetece sumergiros en este paisaje ampurdanés, ésta es una excursión perfecta. Rodeada de bosques y campos de conreo, la iglesia de Santa Susanna de Peralta es un pequeño templo románico con más de mil años de historia y de una belleza extraordinaria. Las principales características que dan personalidad al edificio son la torre campanario con dos arcos de medio punto y la nave con un ábside semicircular. Como la gran mayoría de iglesias románicas, la orientación obedece a criterios meteorológicos, el ábside mira hacia al este, hacia la salida del sol y la puerta de acceso está situada a mediodía para protegerse del viento de tramontana y mantenerse bajo la radiación solar durante todo el día.
Podéis aprovechar la visita para acercaros a la fuente de Santa Susanna de Peralta que está a pocos metros de la iglesia.
Foto: Ajuntament de Forallac
El pueblo está formado por un núcleo antiguo de notable interés arquitectónico que se estructura alrededor del conjunto que forman el “castell-palau” y la iglesia parroquial de Sant Julià y Santa Bassilissa. El núcleo antiguo fue declarado, el año 2009, Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) en la categoría de conjunto histórico por la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat. El conjunto conserva una gran parte de las características de los núcleos medievales catalanes. Según el texto del acuerdo de gobierno, el núcleo “articula a lo largo de su planta una serie de recorridos y espacios de interés arquitectónico que invitan a la contemplación y paseo por el centro histórico de este municipio”, lo que “hace especialmente necesaria la integración y la conservación de este conjunto histórico”. El pueblo se organiza a partir de calles de trazado irregular y en las que se van desarrollando los edificios.
Foto: Ajuntament de Forallac
El pueblo de Fonteta está situado al pie del macizo de les Gavarres. El núcleo urbano forma un conjunto compacto de calles estrechas alrededor de la iglesia parroquial de Santa Maria. El municipio se encuentra en un lugar con encanto y personalidad y en un marco inmejorable para la práctica de actividades vinculadas al turismo activo ya que se encuentra en un punto de salida y llegada de distintas rutas de cicloturismo y senderismo.
Foto: Ajuntament de Forallac
A medio camino entre Perallada y Vulpellac, nos encontramos con el conjunto medieval de Canapost que está formado por la iglesia de Sant Esteve y por la necrópolis medieval con importantes sarcófagos monolíticos de piedra arenosa. Si nos acercamos a la iglesia de Sant Esteve de Canapost podremos ver los restos de un cementerio de época medieval descubierto a partir de las excavaciones arqueológicas realizadas en esta zona.
Foto: Ajuntament de Forallac
Fitor es un paraje situado en medio del bosque, en el corazón de les Gavarres y con un encanto y personalidad muy particulares. En esta zona encontraremos el núcleo dolménico más denso de la zona de les Gavarres, y uno de los principales en Cataluña. Un importante número de estas construcciones funerarias se encuentran en muy buen estado de conservación, hechas con grandes losas de piedra y mantienen visible buena parte de su estructura original. En el término de Fitor, encontraremos quince dólmenes, un menhir y varias piedras de sacrificios. Los más conocidos son en “la Serra de Cals” donde se conservan muy bien el dolmen “dels Tres Peus”, el “de Tres Caires” y el “de la Serra d’en Calç”, desde los que podemos ver unas vistas espectaculares al macizo de les Gavarres. (Más información de las rutas de los dólmenes de Fitor).
El elemento más simbólico de Fitor, a parte de sus bosques, caminos y torrentes, es sin duda la iglesia de Santa Coloma. Además del valor histórico y patrimonial de los sepulcros megalíticos y de la iglesia de Santa Coloma, Fitor, ofrece un entorno inmejorable para la práctica de actividades vinculadas al turismo activo: cicloturismo, BTT o senderismo. Fitor es un espacio especial, sobre todo para aquellos que busquen tranquilidad.
Foto: Ajuntament de Forallac
Adentraos en las calles del pueblo y encontraréis pequeñas tiendas que merecen una visita. El helado artesano de Peratallada es de obligada compra y también las madalenas de Cal Tuset. En Fonteta, el recuit (requesón) de trapo es mítico, tanto de leche de vaca como de oveja.
Si venís de fiesta:
Peratallada Gastro Tast (marzo)
Feria de las Hierbas (abril)
Fiesta Mayor (agosto)
Feria medieval (octubre)
Mercado de Navidad (diciembre)
Curiosidad: Berenguer de Cruïlles, primer presidente de la Generalitat, el 1359, nació en Peratallada.
Propuesta elaborada per la Oficina de Turismo de Peratallada
Oficina de Turismo de Peratallada
Plaça del Castell, 3
17113 Peratallada
T. +34 872 98 70 30