24h en Palamós

Palamós es una población costera de la comarca del Baix Empordà que incluye las calas de S’Alguer, cala Margarida, Castell, La Fosca y los núcleos de Sant Joan de Palamós y Vila-romà. Está situada en un paraje fantástico, entre Les Gavarres, la llanura del Aubi y el mar Mediterráneo.

Palamós tiene – siempre ha tenido y tendrá – el mar como referente de su propia existencia como pueblo. La pesca, los barcos, las playas, los vientos, la gastronomía… todo en Palamós lleva el sello, el aroma y el color del mar.

El municipio de Palamós tiene dos áreas de Espacios de Interés Natural (EIN): el EIN de “Les Gavarres”, donde se sitúa una gran parte del patrimonio histórico, cultural y etnológico de Palamós, y el EIN de “Castell- Cap Roig”, donde, a parte de los elementos patrimoniales, hay un magnífico tramo de costa digno de visitar. En los dos ámbitos, encontramos una importante red de senderos para realizar rutas e itinerarios tanto a pie como en bicicleta.

Por lo que se refiere al patrimonio, debemos destacar la iglesia de Santa Maria y el barrio del Pedró, la ermita de Bell-lloc, la iglesia de Santa Eugènia de Vila-romà y la capilla del Carme. Así como el Museo de la Pesca, un espacio indispensable para conocer los orígenes pesqueros de la población ampurdanesa.

Foto: Ayuntamiento de Palamós

Descubriendo el paisaje natural de Palamós

Para empezar el día, os planteamos dos maneras muy distintas para descubrir el paisaje natural de Palamós. Por un lado, os recomendamos descubrir a pie los secretos que guarda el frente marítimo. Des del mismo paseo marítimo empieza la ruta, el camino de ronda, que serpenteando la costa, llega hasta Calella de Palafrugell. Por el camino, vais a encontrar calas, playas, vestigios del pasado de Palamós (el poblado ibérico de Castell), y el Espacio Natural de Castell- Cap roig, una verdadera fortaleza natural difícil de contemplar en el conjunto del litoral catalán. Este recorrido enlaza con la red de senderos (370 km) y la red de cicloturismo (250 km) del Baix Empordà, para poder combinar la costa con el interior de esta espectacular comarca.

Pero también podréis gozar de la natura mediante la práctica de todo tipo de actividades náuticas para todas las edades y niveles de experiencia: submarinismo, kayak, alquiler de barcos, vela, catamarán vela ligera, ski-bus, snorkelling, trimarán vela, windsurf, excursiones marítimas, etc.
Foto: Javi Cabrera. Archivo de Imágenes PTCBG-49

Los sabores de Palamós

L’Empordà, enclave estratégico y con una cultura gastronómica reconocida y prestigiada internacionalmente, ofrece una tierra afable y particular, ubicada de manera privilegiada para la elaboración de vinos de calidad.

A media mañana, os invitamos a descubrir las bodegas de la Denominación de Origen Empordà, que ofrecen la posibilidad de conocer sus instalaciones y degustar algunos de los mejores vinos de la comarca.

Para descansar unas horas, los más de 70 restaurantes de Palamós, os proponen una extensa y variada cocina que os permitirá escoger un restaurante para todos los gustos, ya sea de cocina innovadora o de platos tradicionales de la abuela o la genuina cocina de pescadores.
Foto: O. Oliu. Museu de la Pesca

Los frutos del mar

A partir de las cuatro de la tarde, el puerto de Palamós es ideal para ver como regresa la flota de arrastre y hacer la visita guiada a la subasta del pescado desde el mirador de la subasta y el Centre de Interpretación de la Pesca y pasear por la lonja. Podéis finalizar con la visita al Museo de la Pesca, así haréis un recorrido por el pasado, el presente y el futuro de la pesca marítima en la Costa Brava. Se puede completar la visita en el “Espai del Peix”, para conocer las características, la cocina y la gastronomía de los productos que se han visto subastar pocos momentos antes.
Foto: Ayuntamiento de Palamós

El centro histórico y el atardecer

Para terminar el día, podéis perderos por el recinto histórico y gozar de unas vistas panorámicas des de los diferentes miradores del municipio, des de los que podréis gozar de un atardecer mágico.

La recompensa del día, os espera cenando, cerca del mar, algunos de los productos que hemos visto llegar por la tarde en el puerto o cenando el producto estrella, la gamba de Palamós. Si no queréis sentaros en un restaurante, podéis hacer la ruta de tapas por las distintas tabernas del centro histórico.