Este itinerario resigue gran parte de la costa bajoampurdanesa de norte a sur. La fachada marítima del Baix Empordà aún conserva lugares donde se encuentran muestras de arquitectura típica marinera. Calas como sa Tuna, sa Riera, Calella o Llafranc son un ejemplo. Destacan también los impresionantes acantilados de esta costa abrupta. La ruta finaliza en los municipios turísticos de Palamós y Calonge i Sant Antoni.