Una de las propuestas más auténticas del Baix Empordà es recorrer los arrozales de Pals. Ubicados en el entorno del parque natural, la presencia del Montgrí de fondo ofrece una composición paisajística muy especial y muy arraigada en la comarca. Además, el propio ciclo del arroz transforma este paisaje combinando épocas con los campos desecados (invierno) y épocas con los campos inundados (primavera). Y este ciclo coincide también con siembra y la posterior cosecha.
Una buena forma de disfrutar de este espacio es en bicicleta y un buen punto de inicio puede ser desde la playa de Pals, concretamente en el espacio de acogida cercano a las conocidas «basses (balsas) d’en Coll». La red de cicloturismo permite dar una vuelta entre campos y cultivos, llegando hasta la Gola o la playa de la Fonollera. También el PR-108 se adentra por este espacio tan singular de la comarca.