Sardanas y coblas
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Las plazas de los pueblos y ciudades son el hábitat natural de la sardana, danza nacional de Cataluña, el origen de la cual se pierde en el tiempo. Con toda manifestación popular, ha evolucionado con el tiempo y con la intervención de personajes como el figuerenc Pep Ventura, que le dio prestigio y riqueza musical. También el compositor guixolenc Juli Garreta contribuyó con un estilo propio contextualizado en los años del modernismo. Enric Morera, fue considerado un compositor de mucha calidad, autor entre otros de una de las sardanas más conocidas, L’Empordà, escrita en el 1908 inspirada en un poema de Joan Maragall.
L’Empordà es uno de los territorios sardanísticos de referencia; de hecho, es desde aquí que la danza se popularizó y extendió a las comarcas vecinas. Muchos pueblos y ciudades bajo-ampurdanesas tienen su propia copla (formación tradicional que interpreta las sardanas). Algunas de estas, llamadas coplas-orquestra, tienen una larga trayectoria y hace más de un siglo que funcionan. Son un ejemplo La Principal de la Bisbal y Els Montgrins. Los bailes, que se celebran todo el año en fiestas mayores y otras fechas señaladas, permiten apreciar la calidad de las composiciones y vivir el sentimiento de comunidad que se genera.
La vila de Torroella de Montgrí conserva hoy un prestigio musical dentro el Baix Empordà. La copla de Els Montgrins, fundada al 1884 es la más antigua de las que existen actualmente. Pero anteriormente hubo otras, fruto del gran talento de músicos y compositores torroellencs. Hoy en día, el Museo de la Mediterránea tiene un espacio de exposición permanente destinado a conocer la copla.
También La Bisbal d’Empordà es importante. Su copla más conocida, La Principal de la Bisbal, fue fundada al 1888 y fue considerada copla oficial de la Generalitat de Cataluña. Otras formaciones como la Cobla Bisbal Jove contribuyen a mantener este género, evolucionando su estilo.
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