EscoltarLluís Llach
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Foto: Ajuntament de Verges
Nota biográfica
Lluís Llach i Grande (Girona, 1948) es el cantautor contemporáneo catalán más importante, no solo gracias a una larga trayectoria musical, también su vinculación con causas políticas, sociales y nacionales. Hijo del pubelo bajo-ampurdanesa de Verges, Llach es un referente artístico y político de la segunda mitad del siglo XX en Cataluña. Inició su carrera como cantautor a finales de los sesenta, al colectivo Els Setze Jutges, que agrupaba distintos músicos de la Nova Cançó. Empezó a tener éxito a raíz de participar en recitales y conciertos, y algunas de sus primeras composiciones, como L’Estaca, pronto despertaron tanto la aprobación del público como la desaprobación de la censura del régimen franquista. Durante la dictadura se exilió un tiempo en París, donde tocó en distintas ocasiones en el emblemático teatro Olympia. Desde la capital francesa, la popularidad de Llach continuó creciendo y se internacionalizó acerca de conciertos en países como Bélgica, Alemania y Méjico.
De vuelta en Cataluña y de lleno en la transición democrática, actuaciones como los recitales en el Palau d’Esports de Montjuïc en 1976 o el concierto en el Liceo en el 1979 certificaban la importancia de la música y letras de Llach por miles de catalanes. Unos años después, en 1985, la actuación al Camp Nou delante de más de 100.000 espectadores se convirtió en la más multitudinaria del cantautor. Llach encadenó discos, conciertos y colaboraciones hasta el 2007, cuando decidió retirarse de los escenarios. El cantautor puso punto y final a su carrera con dos conciertos de despedida en Verges. Después de estas actuaciones, Llach ha vuelto a tocar en público de manera muy puntual, y se ha centrado en profundizar otras facetas como la literária, la política y la filantrópica.
Obra
Llach conoció la música a través de su madre y se inició tocando la guitarra y, posteriormente, el piano. A finales de los sesenta, inspirado en la chanson francesa de cantautores como Jaques Brel, empezó a escribir y componer. Llach ha desarrollado una personalidad musical que une sensibilidad, lirismo, crítica y reivindicación. El compromiso ha sido una constante en la discográfica del artista. Solo con la guitarra o el piano, o acompañado de una banda, Llach ha transmitido decenas de canciones. Algunas, sobretodo las relacionadas con las luchas por la libertad, se han convertido en himnos de la música popular contemporánea de Cataluña: L’Estaca, Itaca, La Gallineta, Venim del nord, venim del sud… A lo largo de su carrera, Llach ha colaborado con muchos músicos y artistas. Destaca el trabajo conjunto con Miquel Martí Pol, de quien fue amigo hasta la muerte del poeta en 2003. Esta estrecha relación dio lugar a discos como Ara mateix, Un pont de mar blava y Món Porrera.
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Foto: Ajuntament de Verges
Lluís Llach y el Baix Empordà
De una manera u otra, Llach ha tenido siempre presente su pueblo natal, Verges, localizada al noroeste del Baix Empordà. Su trayectoria, de hecho, empieza y acaba aquí: con los primeros acordes de guitarra y la última aparición en un escenario después de 40 años de carrera. Verges ha sido un motivo de inspiración para Llach, hasta el punto de dedicarle un disco entero, titulado Verges 50 (1980). La canción más conocida del álbum es País petit, que contiene los recordados versos “El meu país és tan petit / que des de dalt d’un campanar / sempre es pot veure el campanar veí”, que se refieren al paisaje y a los pueblos del Terraprim. Años después, con motivo de su retirada, Llach dedicó al pueblo la pieza Verges 2007, que cierra el disco homónimo que se grabó durante los dos conciertos de despedida.
Actualmente, el Centro de Visitantes Verges 50 – Punto de InformaciónTurística, que se encuentra ubicado en el edificio de Can Punton, rinde un pequeño homenaje en la figura de Lluís Llach. Y en el restaurando Mas Pi, se conserva el piano desde donde compuso la mítica canción de la estaca.
Aparte de Verges, Llach también tiene relación con Parlavà, otro de sus lugares de residencia. Mientras vivía, Llach grabó el disco Vuelve pronto (1991) y forjó la amistad con Miquel Martí i Pol a través de intercambios epistolares y jornadas de trabajo conjunto.
