El siguiente itinerario que se propone resigue el transcurso del río Ter hasta su desembocadura al mar. Las orillas del Ter conforman unas tierras de carácter típicamente agrícola, con un seguido de villas que se esparcen en un paisaje sábiamente humanizado. El conjunto de asentamientos de esta extensa llanura están emplazados encima de pequeños montes, testimonios de unas zonas antiguamente dominadas por las aguas.